Estamos a punto de comenzar un nuevo curso y con él un montón de cambios importantes que nos producen un poco de miedo e incertidumbre sobre cómo será este nuevo año.
Todos vosotros abandonáis el colegio que os ha acompañado en vuestra formación durante estos últimos años, algunos lleváis en “el infanta” desde que ni tan siquiera habíais cumplido los tres años, recuerdo que entrabais con cara de asustados, algunos llorando y segregando mocos en una cantidad inimaginable… ahora salís por la puerta del colegio con unos años más (y unos cuantos mocos menos), pero algunos con la misma carita de miedo por enfrentarse a algo nuevo, “el insti”.
Durante estos dos últimos cursos me ha tocado a mí dirigir vuestros pasos, supongo que me habré equivocado muchas veces e imagino que se podría haber hecho mejor, pero os aseguro que he puesto todo mi empeño para ayudaros a crecer, a crecer no solo en conocimientos, también a crecer como personas, de nada sirve que una persona tenga muchos sobresalientes en sus notas si luego suspende como amigo, compañero o hijo.
Para mí, sabéis que resulta inevitable asumir en parte cada uno de vuestros errores, así como sentirme orgulloso por vuestros éxitos, por ello os pido que luchéis y os esforcéis por hacer bien las cosas y por ser “buena gente”, que seáis exigentes con vosotros mismos, que no permitáis la injusticia a vuestro alrededor y que tratéis de hacer felices a las personas que os rodean (amigos, familia,…)
La nueva etapa que se abre ante vosotros no solo conlleva un cambio de centro educativo, también va directamente unida a vuestra madurez, poco a poco os vais acercando a la edad necesaria para asumir nuevas responsabilidades y tendréis que demostrar que sois capaces de cumplirlas, los vínculos con vuestros amigos van a ser muy fuertes, pero que ello no impida que si vuestro amigo hace algo que no está bien no se lo digáis o intentéis que no lo haga.
También seréis más independientes respecto a vuestras familias, pero no significa que estén en vuestra contra y que no os permitan hacer nada, simplemente se preocupan por vosotros y se lo tenéis que agradecer y demostrarles que sois capaces de comportaros de manera responsable para que puedan confiar en vosotros.
En mi caso, también este curso va a suponer una serie de cambios importantes, ya que, como sabéis, paso a la secretaría y aunque sigo dando algunas clases, eso de dejar de ser el tutor de un grupo me va a costar un poco.
Bueno, ya me despido (que luego decís que me pongo un poco pesado…), con esto no pretendo cerrar la puerta del curso 2010/2011 (no soy muy amigo de cerrar puertas nunca a nada ni a nadie), ni tan siquiera deciros adiós (si acaso un hasta pronto ya que espero vuestras visitas), tan solo quiero daros un pequeño empujón para que afrontéis estos cambios que se os vienen encima con la seguridad de que lo vais a hacer de maravilla y recordaros que yo siempre estaré disponible para vosotros, para ayudaros, para charlar, para lo que necesitéis sabéis dónde estoy.
Un abrazo muy fuerte y cuidaros mucho.
Hasta siempre.
Jorge.
